domingo, 27 de octubre de 2013

Mi ni tan humilde opinión sobre la estadística.

Esta de mas sabido por frases comunes que escuchamos de familiares, amigos o hasta el desconocido de la cola del banco que te habla y dice cosas como "Que paja y que si estoy parado mucho tiempo sufriré de impotencia" o "Las estadísticas son una mierda puras mentiras". Y es que hasta yo mismo al momento de ver una estadística, como reacción natural de mi cerebro, tiendo a no creer a la primera lo que allí dice.

Seria llegar al nivel de los tan odiados por mi; fanáticos políticos, religioso y pare de contar cualquier cantidad de fanáticos y cual sea la fuente de su credulidad, si al ver una estadística creyese lo que ahí dice sin querer descubrir su veracidad o idear mi propia opinión a base de otras fuentes.

Recapitulando las ideas que en este momento pasan por mi mente tratando de expresarlas todas de una manera coherente (creo que la coherencia se acabo en la segunda linea), llego a una unión de ideas en la que pienso que obviamente la estadísticas no se hacen solas, para surgir esta aberración tienen que haber personas que dedicaron su pasado estudiando, enriqueciendo son conocimientos matemáticos y hoy su presente, lo utilizan para crear estas tan impopulares "tablitas con números".

Entonces llega una pregunta a mi mente, ¿Qué es mas odiado, las estadísticas o los estadísticos?. La respuesta llego tan rápido como la misma pregunta, en mi opinio es los estadísticos. por la simple razón de que este estereotipo de personitas de lentes, camisa de manga corta y corbata, tienen en sus manos una herramienta muy poderosa, el conocimiento. Recordando películas de superheroes de mi infancia llega una frase no tan literal que es; el poder puede ser usado para el bien o el mal, entonces estas personitas tienen en sus manos el poder de reducir la verdad a numeros para que llegue de manera mas facil a las personas o manipularla de maneras impensadas para el beneficio propio, de alguna empresa, por que no, el gobierno y cualquiera que quisiese que llegue una realidad alterada al ciudadano común, que en promedio no es muy conocido por su incredulidad.

Al final llego a una conclusión que puede ser mas que obvia, la estadística no es mala, sino mal utilizada por estadísticos sin ningún escrúpulo ni irradiación de moralidad que afectan y dan tan mala fama o los demas que toman su trabajo como una pasión en beneficio de a quien va dedicada la estadística y no a quien le convenga algo dicho en ella.

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